Insomnio

Negrura perniciosa, noche cómplice de mis demonios... ellos acechan, me acompañan y me respiran desde dentro.

Se congregan para masticar mi pensamiento, consumir el banquete de mis fallas, y dejan migajas de furia que desconoceré, vuélvome iracundo sin saber porqué.

Estalla mi psique en su enfermiza gula. Las partículas del insomnio se dispersan hasta que empiezan a sentir hambre y ya no hay nada qué engullir de la cama.



Por: Victor C. Frias


Espero hayas Disfrutado de este Relato,

¡Muchas Gracias por Tus Visitas!

Comentarios

¡Más breves y enloquecedores Relatos ;) !

Las letras hedónicas

Abandonado

El gato rayado

Portal

La segunda prenda